Intervención artística realizada sobre contenedor de reciclado de vidrio, con el fin de subrayar la necesidad del reciclaje utilizando el arte como medio conductor.
La superposición de trozos de vidrio generan una paleta de colores y transparencias que evocan el agua del mar y sus diferentes colores dependiendo de la luz, la profundidad, la localización, las mareas...
Los océanos se han convertido en gigantescos vertederos.
La mala gestión generalizada de los residuos urbanos está contaminando los mares a niveles inimaginables. Se calcula que cada año 6,4 millones de toneladas de residuos acaban en el mar.
Nuestra intervención pretende concienciar sobre la recogida selectiva de residuos, lanzando una petición colectiva para reducir la generación de residuos, fomentar la reutilización de los envases y el reciclaje, transmitiendo la paz y la armonía del mar, para que la vida marina no sufra la cruel presencia del ser humano.
